Elegido por Agatha Christie como
escenario para que Hercules Poirot demuestre sus facultades o locación para las
grabaciones de un spot del mundialmente conocido Chanel Nº5, el Expreso de Oriente es el nombre del
servicio de tren de larga distancia que, en su mayor auge, unía París con
Constantinopla (hoy Estambul). Desde su inauguración en 1883 hasta su último
viaje en 2009, su ruta fue alterada varias veces, sea por logística o por
asuntos políticos. Era considerado uno de los trenes más lujosos del mundo, con
pasajeros que incluían desde millonarios burgueses hasta miembros de la
aristocracia europea.
Uno de los elementos del lujo que lo
caracterizaba era, especialmente, la maravillosa comida servida en su vagón
comedor, productos de primera calidad
como, Caviar y Foie Gras, se ofrecían de entrada cada día, la posibilidad de
elegir “a la carta” de un exquisito menú y aun solicitar especialidades, para
una dieta o satisfacer un capricho, eran una de sus tarjetas de presentación.
La película inspirada en el libro homónimo
de la Christie, dirigida por Sidney Lumet en 1974, con un súper elenco de
estrellas, ofrece una suntuosa y cuidada reproducción de la vida en el tren,
mostrando detalles que van desde la cuidadosa elección de los ingredientes por
el equipo de cocina hasta las suculentas comidas. ¡Vale la pena volver a verla!
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