Comenzó la tarde al cruzar el puente Rafael Urdaneta y degustar los sabores de Coquivacoa de la mano de Ivette Franchi, quien ha realizado un interesante trabajo para rescatar sabores y recetas tradicionales de la tierra del sol amada y que después del refrescante cepillado de tamarindo resultaron deliciosas.
El “Tenedor de Oro” Francisco Abenante compartió con nosotros sus estudios e investigaciones sobre la historia gastronómica de nuestro país y cuál es su predicción de hacia dónde se dirige la misma. Expresó que estamos en un momento de inflexión de lo que será la nueva cocina venezolana, que considera debe ser una búsqueda a través de los sabores de nuestra tierra.
De allí a descubrir la armonía entre Tío Pepe y el Sushi, guiados por Oscar Bayo en una didáctica y adecuada exposición pude conocer más del jerez y luego probarlo en combinación con el Sushi, una armonía interesante y que hay que aventurarse a probar
Siguiendo en el viejo continente José Carballo nos presentó tres Portos Barros, como siempre excelentes.
Terminamos el día en la Cata de espumantes de Pomar, muy buenos productos, deliciosos abrebocas, pero pudo ser mejor la presentación.
Al correr de un lado a otro, como siempre, pude reencontrar amigos, colegas y mantener agradables y breves charlas con una copa de vino en mano.
Y, como diría Maite Delgado: ¡Esto Apenas comienza!
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