martes, 22 de enero de 2013

Uma casa Portuguesa

Con un fado de Amália Rodrigues o Dulce Pontes como fondo la mesa Lusitana es la ocasión perfecta para encontrarse y descubrirnos en un festín de sabores y olores que satisfacen todos los sentidos.
Podemos descubrir fácilmente dentro de la gastronomía portuguesa los sabores y elementos comunes a la llamada cocina mediterránea, es decir encontramos en ella tres ejes fundamentales: el pan, el vino y el aceite de oliva. Es necesario resaltar la influencia que ha recibido de las colonias de África, Asia y América, que detectamos en  el uso de especias como el pimentón, la canela, el curry, la vainilla y el azafrán.
Una curiosa nota en la comparación con otras cocinas mediterráneas es el casi total desconocimiento actual de lentejas, berenjenas o  alcachofas mientras que se observa la aceptación total del mango y el curry como ingredientes.
Las marcadas diferencias geográficas y culturales entre las diversas regiones del país: Montaña, Costa, Campo, Ciudad  o Territorios Insulares, definen una amplia y contrastante oferta de sabores, sin embargo al estudiar más profundamente los platos regionales se observan  variaciones sobre un mismo tema, aspecto este que, al contrario de lo que podría pensarse,  enriquece notablemente la propuesta de sabores de Portugal.
Sin embargo en líneas generales, los pescados, llamados “peixes” en portugués, las carnes rojas y el cerdo, así como la utilización de tubérculos como la papa y la batata, y la presencia casi diaria del arroz, junto al abundante uso del ajo, el perejil y el cilantro, sabores por cierto muy parecidos a los usados en algunos del nuestros platillos nacionales, marcan la pauta de la gastronomía lusitana.

No hay comentarios: