El malbec
fue llevado a Argentina en 1853 por Michel Aimé Pouget, un ingeniero agrónomo
contratado por el presidente Domingo Faustino Sarmiento para ejecutar lo que se
denominaría luego la Quinta Agronómica de Mendoza. Inspirados en el modelo
francés, se pretendía incorporar nuevas cepas para mejorar la industria
vitivinícola del país austral. El 17 de abril de 1853 presentó el proyecto ante
la Legislatura provincial, con vistas a fundar una Quinta Normal y una Escuela
de Agricultura.
"Hoy el malbec es la variedad
insignia de la Argentina en cualquier lugar del mundo, además de que permitió
posicionar la marca argentina. Internacionalmente el malbec ha trascendido ya
la frontera de ser sólo un vino de gran calidad: hoy es una expresión cultural
del país." dice Alberto Arizu, presidente de Wines of Argentina.
Desde
2011 Argentina decidió celebrar esta efeméride
cada año, el 17 de abril, con una fiesta
especial, conocida como el Día Mundial del Malbec.
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