“Las importaciones están acabando con la
producción nacional” este es un titular que encontramos cada semana en los
diarios de circulación nacional, sin embargo cuando revisamos las estadísticas
plasmadas por el Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras,
presentan un realidad un poco distinta. Revisando los datos plasmados en las
“Memoria y Cuenta” de este ente del ejecutivo nacional, la producción ha venido
incrementándose en los últimos años. Así mismo los datos manejados por el
Instituto Nacional de Estadísticas, dan cuenta de una disminución en los
volúmenes de importación en este renglón.
Según las fuentes oficiales consultadas,
la producción interna de frutas, leguminosas, tubérculos y hortalizas, se ubicó
en el año 2010 en 5.895, 58 toneladas, cifra que aumenta a 6.986,62 toneladas
en el año 2011. El rubro que más se incrementó fue el de frutales, que
creció 482,71 toneladas lo que equivale
a un 18,90%.
Por otro lado las estadísticas señalan
una disminución de 24,43% en el volumen de importaciones entre las 205.363,34
toneladas del 2010 y las 155.202,26 toneladas del 2011.
Ahora estos números hay que saber
leerlos, y nos llevan a unas conclusiones importantes: la producción interna no
satisface en ningún renglón la demanda en el país, definitivamente han sido
demasiados años con una economía rentista y basada en importaciones, lo que ha
llevado al abandono de la producción agrícola y al establecimiento de políticas
inadecuadas en el sector. Por otro lado, es interesante descubrir que la
disminución en las importaciones durante el año 2011 no queda cubierta por el
incremento de la producción interna. Al comparar el total de toneladas
(internas e importadas) del año 2010 que suman 211.258,92 toneladas frente a
las 162.188,88 toneladas (nacionales e importadas) del 2011, descubrimos un
disminución de casi 50.000 toneladas de producto, esto quizás explica la
escasez de algunos rubros y el aumento significativo en los precios de otros.
Mientras tanto, ajeno a las
elucubraciones e interpretaciones numéricas, la realidad del sembrador
continúa, trasegando las frescas lechugas, a los guacales, después al camión, y
de allí a la venta, para ofrendarse en la crujiente ensalada del chef con
Tenedor de Oro o de la modesta mesa de todos los días.
Parte de mi
texto publicado en la Revista Bienmesabe del mes de febrero de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario