Ron Santa Teresa nos invitó a un viaje que inició en el Hotel Ávila, emblema de la Caracas de otra época, y nos llevó por el Camino de los Españoles, hasta Ávila Real, hermosa casona de casi 100 años, llena de verdes, flores y una neblina deliciosa, seleccionada como sede de la experiencia organizada por ellos para los vinos Sendero de Concha y Toro.
Chucho Rojas, nos tentó con tres platos “deconstruidos” en una experiencia lúdica fabulosa, un seviche, un chupe y extravagantes combinaciones de cacao con romero, guindillas, sarrapia, cardamomo y sal gruesa nos dieron la oportunidad de jugar y compartir con los amigos mientras degustábamos los platillos terminados.
Por su parte, Vanessa Barradas nos guió en el camino de tres etiquetas: Sendero Sauvignon Blanc fresco, balanceado y con buena acidez, Sendero Melot Rosé con notas a cerezas y sabor refrescante y refinado, finalmente disfrutamos Sendero Carménère suave, balanceado y de intenso color rojo. Terminó la noche con el delicioso “vino caliente con especias” que acertadamente ofreció el chef.
Ciertamente hay un Sendero para cada ocasión, frescos, jóvenes y perfectos para una velada entre amigos.
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