Favorito de Salvador Dalí, sus burbujas sellaron el compromiso matrimonial de los Príncipes de Asturias y ofrece tonalidades que van del pálido papel de cebolla, al salmón, al fresa, o a la intensidad magenta que despide el frambuesa, me refiero al cava rosé, vino espumoso español elaborado por el método tradicional en la región del Penedés (Cataluña). La considero una bebida festiva por excelencia. Solemne y espontáneo a un tiempo, su aureola casi mágica lo presenta como ideal para las celebraciones, y perfecta para la navidad y el año nuevo.
Cava Vilarnau Brut Rosé, mi favorito, de color grosella intenso, con ciertos matices salmón, brillante. En nariz destacan los frutos rojos maduros (fresa, frambuesa) con recuerdos a levaduras (miga de pan) y tonos licorosos. En boca es suave, fresco, con buen paso. Sensaciones táctiles y cremosas con ciertos toques herbáceos. Burbujas de tamaño medio con desprendimiento abundante y formando corona. Atractivo y masculino es elaborado con uvas 90% Trepat y 10% Pinot Noir
Cava Brut Rosé de Juve & Camps, otra delicada elección, elaborado con 100% pinot noir. A la vista posee un sofisticado color cereza, femenino y caprichoso. Las pequeñísimas y persistentes burbujas suben ordenadamente para formar la delicada corona blanca. Cuando lo llevamos a nariz encontramos aromas intensos a fresas y cerezas, notas de miel, levadura y sutiles referencias florales, en boca se hace intenso y cremoso.
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