Los años 60’s fueron una década de
revoluciones en el mundo de la moda, la música, las artes y también del whisky,
pues fue en esos años que el bisnieto de William
Grant tomó la decisión de iniciar la exportación de su single malt.
Hasta esa fecha el mundo solo conocía el whisky blended, destilado de grano “sazonado”
con la exquisita malta de las tierras altas. Creando así, en la exportación, la categoría single malt, la del whisky escocés
exclusivo de malta. Su acción le abrió paso a nuevos productos, a una nueva
generación de comerciantes que ha logrado atraer a una nueva generación de
consumidores.
Uno de sus primeros anuncios publicitarios
para el mercado estadounidense expresaba: "siéntate cuando bebas un Glenfiddich, porque no te vas a volver
a levantar para pedir un whisky blended escocés",
Así marcó el inicio de la comercialización en América, distinguiendo a la que
ahora es la marca número uno en el mundo de los single malt.
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