Oro
Celebrar el IX Salón Internacional de Gastronomía
Ponentes y expositores que asumieron el compromiso de salir adelante con su mejor trabajo.
La vista del Ávila que nos llenaba de orgullo.
Sasha Correa, incansable para sacar adelante el salón.
Las chicas en la puerta de los salones, pendientes de listados, y de resolver lo que nadie sabía resolver.
Las excelentes catas y degustaciones con el trabajo intenso de sommeliers y distribuidores.
La invasión desde la Republica Independiente del Zulia, una explosión de color y sabor.
Venezuela gastronómica, me pongo en pie para aplaudirlos.
El ambiente de camaradería, y el apoyo de nuestros cocineros prestaron con tanto gusto a los invitados internacionales.
Las flores de Colagreco, los ajíes de Bravo y la meticulosidad de Solla.
Espejitos
Las copas, su pobre calidad y que se agotaran temprano cada día.
El descalabro con los horarios.
Las fallas de energía eléctrica, que se veían SOLO en el nivel del SIG.
La falta de puntos de pago para adquirir las entradas.
La señalización de los salones de catas y conferencias.
La música, con un volumen que impedía escuchar los llamados a las ponencias, catas y demostraciones.
El local, con bastante por terminar para llevar adelante un evento en optimas condiciones.
Vengas cargado de oro o de espejitos, espero que nos veamos en el SIG 2011...
1 comentario:
Un edificio todavía por terminar, diseñado y aprobado hace más de 15 años sin idea sobre el tema de planificación urbana, sin ascensores funcionando para el público y con dos de carga, sin puertas que en cualquier administración seria, los bomberos cerrarían de inmediato, un edificio con cédula de habitabilidad emitida por autoridades en quienes uno pensaría pudiera estar la próxima generación de liderazgo...en fin. Mi gente está todavía a esta hora tratando de desalojar los materiales del stand, después de 7 horas.
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