Recién llegando del Festival Gourmet Internacional con un buen sabor en la boca, no solo por el delicioso Purple Angel de Montes con que cerré el día en el Stand de Casa Oliveira, sino por una jornada excelente en este festival que recién está naciendo.
Un espacio adecuado, bien iluminado y distribuido, casi un centenar de expositores esforzándose por mostrar lo mejor de sus productos: alimentos de consumo masivo, importadoras de vino y alimentos, pequeños artesanos, empresa de restauración, escuelas de cocina y muchos más.
Excelentes salones de cata, pensados para disfrutar el producto cómodamente y en las mejores condiciones, me encantaron los envases contenedores de algodones impregnados de aromas que nos invitaron a jugar con los amigos y colegas para descubrir como estaba nuestra memoria olfativa.
Iniciamos con la rueda de prensa con los chefs italianos invitados, una lluvia de estrellas Michelin plena de humildad y pasión, se convirtió en un espacio para la reflexión y la divertida traducción simultánea. La atención a los medios excelente.
Disfrutamos de la cata “El encanto de los vinos dulces”, guiada por un panel de lujo Ettore Perin, Belkis Croquer, José Carballo y Miro Popic, que presentaron cuatro vinos dulces importados por casa Oliveira: Sauternes Barton & Guestier, Santa Carolina Late Harvest, Porto Lagrima de Barros y Montes Vendimia Tardía, un suculento paseo para comparar y descubrir estos vinos.
La conferencia de Massimo Bottura: “La cocina como espejo de realidades” se vio opacada por la deficiente iluminación del salón y el ruido y la música del área de exposiciones que dificultaba escuchar adecuadamente al chef, un detalle a mejorar y corregir para próximas ediciones.
Mañana continua el festival y merece el esfuerzo visitarlo para tomar el pulso de lo que está pasando en el mundo sibarita.
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