A dos cuadras de la Plaza Bolívar el
antiguo portón de madera de una casona
colonial resguarda la maravilla de los sabores criollos es pleno cuadrilátero histórico
de Caracas.
Secreto a voces entre los conocedores y trabajadores
de la zona, el Café Casa Veroes, se
erige orgulloso bastión de la venezolanidad. Un caney con techos de caña amarga
y pisos de ladrillos rojos, rodeado de
chaguaramos y matas de mango, es el delicioso espacio donde el chef Edgardo
Morales conquista paladares, usando productos frescos de mercado y depuradas
técnicas gastronómicas, llevando a la mesa
una experiencia de comida rica y sencilla.
Desde la aterciopelada crema de caraotas,
hasta los delicados postres el almuerzo es una experiencia completa, aislados
del bullicio de la calle nos sentimos trasladados a la Caracas de los techos
rojos, el principal que degustamos ese día fue el Lomo de cerdo prensado
durante 24 horas, y marinado con canela, clavo y orégano, servido con su salsa,
ensalada de papas y remolachas y arroz al ají dulce, una explosión de sabores,
perfectamente balanceado entre el dulce, tan tradicional en la culinaria
caraqueña, y el salado que esperamos en un plato principal.
Altamente recomendado, merece la excursión
al centro de la ciudad para regalarnos un rato de buena comida y un ambiente
excepcional.
Solo sirven almuerzos de lunes a viernes
y está ubicado en la "Casa de
Estudio de la Historia de Venezuela Lorenzo Mendoza". Veroes a Jesuitas. Puedes llamar al teléfono 0212.564.74.57 para saber que novedad tiene
ese día Morales en su carta.
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