Tropical y fragante, rica en vitaminas
A, B y C, la guayaba ofrece un tesoro de sabores y recetas de la dulcería
tradicional de varios países de la región. En bocadillos y conservas, en
mermeladas o en el equilibrado “Romeo y Julieta”, nombre romántico de los
populares Cascos de Guayaba con Queso Crema que, según las abuelas, se sirve
con galleticas de soda, se luce como ingrediente insustituible.
Generosa fruta, que permite aprovechar hasta el agua donde hirvió pacientemente como base
para la Delicada, dulce de hermoso nombre
y que habla de tiempos pasados, donde la paciencia, la calma y la necesidad de
aprovechar los recursos eran indispensables.
Para preparar una Delicada de Guayaba, se mide el líquido de cocción por tazas y se
añade la misma cantidad de azúcar. Se llevan a fuego mediano y se revuelve, con
paleta de madera, de vez en cuando. El punto se logra cuando al vaciar una
pequeña gota en un plato con agua mantiene su forma semiesférica, puede
agregarse entonces 1 tacita de jugo de limón, se deja refrescar y se guarda en
frascos esterilizados, luego a la nevera y lista para disfrutar.
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