Verdes praderas, fríos manantiales de
agua pura y casas victorianas conforman el espacio geográfico donde se produce
una de las bebidas con más alto consumo en Venezuela: el Whisky.
En Escocia se destila el mosto
fermentado a partir de cereales, puede ser de cebada malteada, germinada y
secada con turba o aire caliente, en cuyo caso llevará la denominación de
malta, o de maíz que le dará el nombre de grano. Luego serán al menos tres años de maduración en barricas americanas
(que otorgan carácter, notas de vainilla y especies) o europeas que aportan
notas dulces.
La combinación de ambos tipos da origen
al Blended Scocht Whisky (B.S.W), que constituye cerca del 95% del producto
importado a nuestro país.
Región, alambique, barrica, cebada, agua,
el blend o combinación de diferentes destilados y el Master Blender o maestro
mezclador, son los factores que hacen único a cada escocés.
Habbib Rabbat, de @tubuenvivir sommelier y enamorado de
este destilado, nos da breves y precisas recomendaciones: debemos mantenerlo
alejado de fuentes de luz y calor excesivo y recuerda que, al contrario del
vino, no envejece en botella.
Afirma que hay un momento para cada uno,
sugiere catarlo seco en copa de jerez y agregarle 50% de agua a 18°C o en las
rocas. Pero es igual de seductor con
agua de coco o como lo prefieras, lo importante
es disfrutarlo. Sin olvidar nunca que es un producto para compartir y
consentirse con responsabilidad.
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